jueves, 16 de junio de 2011

LA LITERATURA FOLCLÓRICA
La literatura folclórica son textos que corresponden a los tres géneros literarios (prosa, poesía y teatro). La mayoría son en prosa, y entenderemos los cuentos como relatos breves y no infantiles. Tiene un carácter muy importante en la historia de la humanidad, pero hasta el siglo XVIII no se tuvo muy en cuenta.
  1. No tiene autor porque la literatura folclórica la ha creado el paso del tiempo.
  2. Las historias presentan multitud de variantes en distintos lugares y en distintos siglos.
  3. Los cuentos folclóricos son para adaptar.
  4. Son textos populares, que corrían de boca en boca entre la gente del pueblo. No son textos cultos. No prestan atención a la forma. Lo que importa es el contenido. Refleja las costumbres del pueblo y también sus miedos, sus deseos, sus sueños…
  5. No son textos infantiles, ni lo han sido, ni lo serán. Eran textos que se transmitían al calor de la lumbre, por eso se llaman textos del hogar. Los receptores son sobre todo los adolescentes ya que los protagonistas son hombres o mujeres que pasan de adolescentes a adultos. Lo que reflejan es el viaje iniciático de un niño para pasar a la edad adulta.
  6. No son textos machistas.
GÉNEROS LITERARIOS
  • TEATRO FOLCLÓRICO: hay que distinguir entre el texto teatral y la representación. Los textos teatrales no existen porque una obra de teatro porque no se puede transmitir oralmente. Las representaciones dramáticas folclóricas sí existen y se sustentan en una historia que se representa.
Las manifestaciones teatrales son de 3 tipos:
         -Representaciones de carácter religioso
-Representaciones festivas y erótico-festivas (tienen connotaciones sexuales, de pareja…)
-Representaciones de cómicos de legua: (gente que no tenía forma de vivir y se asociaban y se compraban un carromato para ir haciendo representaciones por los pueblos. Tenían pequeñas obras para niños que se llamaban “títeres de cachiporra” representados con marionetas y todos tenían el mismo argumento y las variaciones dependían de los personajes que tuvieran).
  • POESÍA FOLCLÓRICA: es de varios tipos:
    • Poesía que tiene que ver con los adultos que tiene carácter amoroso y fue la primera que se puso por escrito. La gente hacía cancioncillas de amor: las cantigas galaico-portuguesas son las primeras que se pusieron por escrito.
    • Coplas para acompañar los momentos del año (en navidad se cantaban villancicos...), canciones que se asocian con la vida de las personas. De este tipo de poesía  hay muchas que sí son infantiles. Va muy ligada a la música y a lo lúdico (juegos, bromas, burlas…). Hay muchas poesías que si son infantiles. Son tan antiguos que los recogió en el siglo XVI un autor en un libro sobre las canciones y juegos que los niños realizaban en los pueblos: Pedro Cerrillo, tiene muchos libros sobre la poesía folclórica infantil. Pedro dice que no debemos confundir la poesía tradicional con la poesía popular.
    • Las oraciones: de carácter pagano para proteger del mal. Salen del pueblo. Ejemplos: “san cucufato”, “desusito de mi vida”, “cuatro esquinitas tiene mi cama…”, “virgen santa, virgen pura, haz que apruebe esta asignatura”.

  • PROSA FOLCLÓRICA: se trata de relatos breves, cuentos que tienen las mismas características de los textos folclóricos que vimos anteriormente (no son infantiles, no son machistas, expresan deseos del pueblo…).
Al igual que la poesía, los cuentos folclóricos se están  perdiendo (los cuentos de Disney son una adaptación de los cuento de los hermanos Grimm).
Los textos folclóricos no se estudiaban porque no eran considerados textos literarios, y hasta la mitad del siglo XIX no se consideraron objeto de investigación.
El primer folclorista (encargado de investigar textos) fue Vladimir Propp, un ruso que seguía una corriente de investigación llamada estructuralismo, le interesaban las estructuras del objeto de investigación. Publicó “Morfología del cuento”. Quiso estudiar la estructura de los cuentos folclóricos rusos y recogió muchísimos textos, los cuales dividió en 4 grandes bloques:
-Mitos: son de origen religioso (religiones que se han perdido, y no supersticiones), tratan de explicar a través de historias sencillas para el pueblo hechos naturales, sociales o psicológicos. Hay explicaciones sobre el cambio de estaciones en todos los mitos. Los personajes son dioses o héroes. Por ejemplo “Mito de Psyque y Cupido” que explica que la razón y el amor apasionado no pueden ir unidos, y la segunda parte del mito explica que si es amor verdadero si se consiguen que convivan la razón y el amor, es una explicación psicológica.
-Cuentos de animales: todos los protagonistas son animales. Hay dos tipos: para entretener (representa seres humanos, y no tienen enseñanzas, sino que las gente sacaba conclusiones al final de la historia), son por ejemplo: los tres cerditos o los siete cabritillos; y las fábulas (siempre llevan moraleja, y la mayor parte con animales como protagonistas, estos animales no representan a seres humanos, sino arquetipos humanos por ejemplo el zorro simboliza la astucia, el cuervo representa el ego).
-Cuentos de fórmula: tienen fórmulas que se repiten, y para contar estos cuentos hay que aprenderse las fórmulas. Son cuentos infantiles, pensados para niños. Hay varios tipos: los cuentos mínimos, que serían como las bromas en verso (“este era un rey que tenía 3hijas, las metió en 3 botijas y las tapó con un pez, ¿quieres que te lo cuente otra vez?”); y los cuentos acumulativos, por ejemplo “El gallo Kiriko” (el cuento está en la siguiente entrada).
-Cuentos de hadas o maravillosos: no solo son cuetos en los que aparecen hadas, sino también hay personajes mágicos (sean buenos o malos). Por ejemplo: “La Cenicienta”, “El zapatero y los duendes”, “Blancanieves” (por el espejo), “La Bella durmiente”, “Caperucita roja” (el lobo habla con la niña).
HISTORIA DE LOS TEXTOS FOLCLÓRICOS
En los siglos XVII y XIX destacan recopiladores y adaptadores más que autores.
No sólo se puede ir a la literatura folclórica española, porque no sabemos donde acaba la frontera de lo español; los límites de que es lo español son muy difusos ya que antiguamente el español estaba muy extendido.
Charles Perrault era persona religiosa y humanista. Encontró una forma de educar a la corte de Luis XIV y fue a través de cuentos. Recopilaba  las historias de sus nodrizas, historias italianas, de los celtas… y se quedó con unas veinte historias que le parecían más interesantes. Éstas las escribía con sus palabras e hizo su propia adaptación y al final las incluía una moraleja moralizante. “Contes de ces” (cuentos de hadas). Entre estos cuentos que recopiló y adaptó Perrault está “La cenicienta”, “Pulgarcito”, “El gato con botas” o “Caperucita roja”.
Armand Berquin (Francia) publicó “El amigo de los niños”, un libro compuesto por varios cuentos, como “El lobo blanco”.
Madame Leprince de Beaumont escribió “El almacén de los niños”, un libro compuesto también por diversos cuentos, entre ellos “La bella y la bestia”.
Newberry crea una editorial con su librería. Publica libros de cuentos folclóricos más o menos adaptados para niños que ya saben leer como “Little pretty poket book”
En España destacan fabulistas como Iriarte (fábulas literarias) y Samaniego (fábulas moralizantes). El primero cogió fábulas y las adaptó con sus propias moralejas para meterse con los malos poetas; el segundo, escribe las fábulas por encargo del seminario de nobles, y muchas de ellas inspiradas en Esopo. Ambas fábulas son en verso y no son infantiles.
En el siglo XIX aparecen otros recopiladores famosos: los hermanos Grimm, son alemanes y viven en la primera mitad de este siglo en Alemania. La primera mitad del siglo XIX es la época del romanticismo que tiene un elemento político muy importante: la época de los nacionalismos y el nacionalismo alemán es de los más fuertes: hace preservar aquello que es propio y no quiere que se pierda. Ellos eran filólogos y alguien les propuso hacer una recopilación de cuentos alemanes y les pareció bien la idea. La pusieron en un estilo legible, ni si quieran las adornaron. Su idea era que no se perdieran las ideas típicas alemanas. El interés de estos hermanos era conservacionista (de preservar las cosas). Estas historias se editaron y se publicaron. Eran historias cortas con personajes sencillos y se convirtieron en Best Seller.
Después de la segunda edición, el editor los llamó y les dijo que se estaba vendiendo muy bien los libros pero tenían quejas de los padres de los niños que leían esos libros porque había elementos de incesto, sexo, violencia, las madres echaban de casa a los hijos…

Por primera vez hubo censura paterna y dijeron que esos cuentos tenían cosas inconvenientes y los editores dijeron que cambiaran esos cuentos. Al principio se negaron pero les insistieron tanto y adaptaron algunas cuestiones.
A partir de la tercera edición los cuentos son como los conocemos ahora y no tienen moraleja (introducen al leñador en el cuento de “Caperucita roja”).


Hofman recogió y puso por escrito “El cascanueces” y “El rey de los ratones”.
Hans Christian Andersen escribe en la segunda mitad del XIX. Alterna su labor de recopilador y adaptador con el trabajo de autor literario. Tiene adaptaciones de textos folclóricos (“La sirenita”) y otros textos suyos propios que son realistas o simbólicos (“La cerillera”). Era homosexual y tuvo mucho rechazo social. Por esto todo el mundo dice que “El patito feo” es una autobiografía.
MOTIVOS Y PERSONAJES EN LOS CUENTOS DE HADAS
Cuando hablábamos de los textos de autor decíamos que para escoger un libro que esté adaptado a los niños, debíamos hacer un análisis. Pero esto en los textos folclóricos cambia, puesto que hay que buscar una versión fiable y hacer nuestra propia adaptación para los alumnos.
En todos los cuentos folclóricos, Propp llegó a la conclusión que hay una estructura básica en los cuentos: todos los protagonistas de los cuentos empiezan en la infancia y realizan un recorrido hasta llegar a convertirse en adultos, que es lo que la crítica llama “viaje iniciático”.  Este “viaje iniciático” siempre parte de un sitio que es el hogar (la protección del niño) y tiene que pasar por una serie de pruebas de las que tiene que salir maduro (enfrentarse a situaciones reales) y finalmente llega a la edad adulta que aparece representada simbólicamente por la boda (creamos un nuevo núcleo familiar).
Si vamos a adaptar un cuento, tenemos que conservar esos momentos claves del viaje iniciático porque si los cambiamos no estaríamos adaptándolo, sino que estamos elaborando otro cuento diferente. Los personajes y el espacio se pueden cambiar respetando los roles, los motivos y el viaje iniciático.
Los motivos (“leit motiv”) son elementos que tienen un carácter simbólico y son básicos en el desarrollo de la historia. Se repiten de unas historias a otras. Algunos ejemplos son: viajes y búsqueda, fuga y persecución, tesoros ocultos (física y psicológicamente), el reino de los muertos o el reino de las hadas que está relacionado con la muerte y la resurrección, el sol y la noche como realidad e irrealidad, la búsqueda del amor, y el hermano más pequeño y el huérfano maltratado están relacionados, y simbolizan que aunque se sea el ser más desvalido del mundo se puede triunfar.
Estos motivos hay que mantenerlos en las adaptaciones, por ejemplo, si quisiéramos adaptar el cuento de “Blancanieves”, no podríamos decir que salió del castillo por voluntad propia, pero sí podemos poner un hombre en el lugar de la madrastra o incluso de Blancanieves.
En cuanto a los personajes, si pueden cambiarse de sexo y nombre; y los que suelen aparecer en los cuentos folclóricos son:
  • Personajes buenos: héroe o heroína (son los protagonistas), hadas (se entienden como hadas madrinas que protegen al protagonista y que no tienen porqué tener poderes), animales y objetos mágicos (simbolizan las ayudas externas que recibimos en la vida).
   

  • Personajes malos: enemigo, gigantes y ogros (ayudan al enemigo, o simplemente van en contra del protagonista, se trata de pruebas a superar que  hacen más fuerte al protagonista en su viaje iniciático).
 
 Las brujas, brujos y duendes pueden ser buenos o malos.

 





Por otro lado, los criterios para elegir un buen libro folclórico son:
  • Mirar que aparezca el nombre del responsable del libro, la traducción, adaptación y edición; si no aparecen los nombres, los cuentos no son fiables, porque no sabemos si son recopilaciones, adaptaciones...
  • que evitar los libros que engloban muchos cuentos, ya que suelen tratarse de síntesis y no valen para hacer adaptaciones, ya que eliminan las características que pueden ser adaptadas.
  • También hay que evitar las versiones infantiles de los cuentos folclóricos porque también son síntesis, aunque si nos gustan muchos podemos utilizarlos.
  • Los libros que ya estén adaptados tampoco son recomendables, porque quedaría una adaptación de una adaptación.
  • Si pone el nombre del traductor quiere decir que es una traducción del original, por lo que es fiable.

1 comentario:

  1. Bien. Tienes algunas erratas y algunos aspectos poco o nada explicados.

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