A veces, cuando quieres a alguien mucho, mucho, mucho, intentas encontrar el modo de describir el tamaño de tus sentimientos. Pero, tal como la liebre pequeña color de avellana y la liebre grande color de avellana descubren, ¡el amor no es algo fácil de medir!
Si el cariño se midiera en longitud, peso o tamaño, mamá liebre siempre vencería, pero su hija está empeñada en quererla más. En este tierno juego, lo verdaderamente importante es saber expresar ese amor. Y tanto el texto como las ilustraciones consiguen hacerlo con humor y dulzura.
Una presentación muy bonita pero ¡ponle una imagen del libro, mujer!
ResponderEliminar